Las aves se encuentran, sin duda, entre los principales protagonistas del rico acervo oral de la cultura popular. Su vistosidad, colorido, variedad de cantos, omnipresencia y familiaridad, han hecho de ellas un inagotable manadero de folklore tradicional. Dichos, refranes, coplillas, poesías, canciones, cuentos y leyendas atesoran un sinfín de conocimientos y creencias sobre la vida de las aves y su relación con las personas y otros animales, con la meteorología, la bondad de las cosechas o la predicción, incluso, del devenir de la vida, la fortuna y el amor. Pero hoy, este legado cultural inmenso, transmitido de generación en generación, se encuentra en peligro de desaparecer. Con el declive del mundo rural tradicional, la emigración a la ciudad, el desapego de la Naturaleza y de la vida en el campo, y la ruptura generacional –extinguida ya la lumbre en torno a la cual se contaban las fábulas y consejas en las noches de invierno– corremos el riesgo de que este patrimonio excepcional se pierda antes, incluso, de llegar a registrar una ínfima parte de lo que fue. En este contexto, el autor nos ofrece