Inicio de unidad: Las diez unidades de que consta, comienzan con una síntesis y un mapa conceptual donde se organizan los contenidos que se van a estudiar. Organización de los contenidos: Los contenidos se dividen en cuatro apartados que facilitan un conocimiento sincrónico de la lengua y la historia de Roma: Lengua, Textos, Léxico e Historia. Lengua: Dentro del apartado de Lengua se estudian conceptos como la declinación, el caso, la flexión verbal o la conjugación, acompañados de ejemplos de uso, muy útiles para hacer análisis morfosintácticos. Textos: Cada unidad incluye de dos a cuatro textos latinos, con su traducción, referentes a los grandes personajes y acontecimientos que las articulan. Vocabulario: En el apartado de Textos, en los márgenes, hay un vocabulario de apoyo, muy útil para comprender y poder traducir las palabras y expresiones no explicadas aún en el apartado de Lengua. Este vocabulario se complementa con otro genérico al final del libro y con el índice de nombres propios de personajes y lugares. Léxico: Este apartado se centra en la evolución de las vocales, consonantes y grupos consonánticos latinos a las lenguas romances de España. Actividades: En cada unidad, al final del Léxico, hay una o dos dobles páginas de actividades para profundizar en los aspectos estudiados. Historia: En este apartado se describen los hechos históricos más importantes del periodo estudiado, así como la organización familiar, política y social en la antigua Roma. Las cuatro últimas unidades cuentan, además, con una relación de los principales dioses y héroes grecolatinos que han dejado huella en la literatura y el arte. Este apartado concluye con actividades