La autora profundiza en los factores que inciden en la conformación de los vínculos fraternos, considerando no solamente los sucesos qeu se presentan en una generación, sino la trasmisión intergeneracional y los legados que pasan de padres a hijos, pudiendo las nuevas generaciones ser receptores pasivos de las herencia del pasado o bien, actuar con decisión y valentía para encaminar la vida personal y la de su descendencia con un propósito definido.