El autor ha querido significar y situar a san Juan de Ávila en su tiempo. No es tarea fácil contextualizar al patrono del clero secular español y Doctor de la Iglesia universal con sus múltiples significados y su admirable polivalencia en pleno siglo XVI, donde él mismo se convierte en uno de los gigantes de la fe. El Maestro de Santos es una personalidad muy rica a la vez que emblemática en su tiempo y con fuerte raigambre e influencia en la posteridad. Era Ávila un presbítero diocesano secular de doctrina eminente, un experto biblista que siempre transmitió a Cristo, Verbo de la vida y su gran obra la Iglesia. De suyo, su vida, su tiempo y, sobre todo, su obra siguen difundiéndose día a día en todo el mundo, y en todas las lenguas aparecen obras referidas a su vida y a sus escritos. La Iglesia de Córdoba guarda en Montilla sus restos y su memoria. Esta obra viene a resarcir de alguna manera esa deuda de gratitud de la diócesis cordobesa con el Santo Maestro Ávila, clérigo de Córdoba y Doctor de la Iglesia.