El autor del presente libro pone de relieve los recursos lingüísticos que desvelan la vida interior de San Juan de la Cruz, que avalan su calidad estética y que sirven de soporte para transmitir conocimientos trascendentales difíciles de conceptuar. En sus páginas se comenta cómo la Llama del Espíritu alienta experiencias de fe (“ciencia secreta”) que adentran en los “profundos de Dios” y permiten disfrutar de bienes con sabor a vida eterna; además, se ha pretendido destacar el gozo inefable con que se vive la relación entre el amor infinito y connatural en el Padre y participado y experimentado sabrosamente por sus hijos.