Fusión de actualidad y tradición en los diarios de un autor inquieto y crítico que no renuncia al disfrute literario y pausado de este género clásico. Octava entrega de los diarios de Andrés Trapiello, correspondiente al año 1994, de la serie conocida como Salón de los pasos perdidos. Textos que reivindican la literatura en primera persona, sobre el yo y sus circunstancias. A la manera de Montaigne, con contundencia y sin ambages: pequeñas verdades duraderas gracias a la palabra.