En el año 1500, la Inquisición juzgó a más de cuarenta personas en Durango; once de ellas (diez mujeres y un hombre) perecieron en la hoguera, mientras los restos mortales de al menos otras siete mujeres fueron desenterrados, quemados y aventados. Los nombres de algunos de los condenados han llegado hasta nuestros días gracias a una transcripción decimonónica de un documento del siglo XVI. Sin embargo, según la transcripción, el copista original, además de consignar los nombres de los acusados y la fecha de su condena, afirmaba que estos habían sido acusados de ser «luteranos», lo cual parece un anacronismo, pues el luteranismo no inició su andadura hasta 1516. El presente volumen saca a la luz el documento original del siglo XVI y desvela su verdadero significado, al tiempo que nos acerca a la historia de los durangueses ajusticiados por la Inquisición.