Violento ataque a la sociedad alemana anterior al nazismo, Los inocentes narra una doble historia protagonizada por cuatro mujeres: la de la baronesa W., reliquia de un mundo desaparecido, y su doncella Zerline, astuta y antigua rival de amores de su señora, a la que acaba por matar; y la de Hildegard, hija bastarda de la baronesa, mujer fría y calculadora, y la planchadora Melitta, a la que arrastra al suicidio. En palabras de Hannah Arendt, Los inocentes es "una de las manifestaciones más altas de la prosa alemana del siglo XX".