La leyenda de los Hermanos Grim –mellizos en realidad– se confunde con las tierras del sur del mundo; la extensa Patagonia. Fueron dos juglares criollos, músicos iconoclastas, poetas autodidactas, payadores heterodoxos, jinetes clásicos y cantores de una realidad que continúa siendo un misterio para los viajeros. Dos hombres que pasaron por Chile y Uruguay sin que de ellos quedaran más que retazos de sus vidas, en sus peores cuentos.