Lucía Manchitas no puede estar más de 30 minutos sin ensuciarse y sin meterse en líos. Tampoco su perro Pegotes, su mejor amigo. A veces sin querer (y a veces queriendo), Lucía y su perro siempre acaban llenos de pintura, de barro... ¡de porquería! Pero qué divertido es mancharse. Sobre todo si corres todas las aveturas de nuestros protagonistas.