Con las madres en duelo, la pasión prorrumpe en la ciudad: en el dolor de una madre siempre amenaza el exceso. Como respuesta al llanto de las mujeres, la política de los hombres griegos prescribe un rito funerario de límites estrictos para la emoción. Mas, en el escenario trágico, donde el duelo materno se transforma en actos, Clitemnestra asesina a Agamenón para vengar a Ifigenia. Las mujeres dan miedo a los hombres.