La competencia global es una nueva área innovadora del estudio PISA que se ha desarrollado para la edición de 2018. Esta iniciativa se inserta dentro de una estrategia de la OCDE a medio plazo, "The Future of Education and Skills OECD Education 2030 Framework", que pretende ayudar a definir el aprendizaje en las décadas venideras. En esta estrategia, la educación se orienta tanto a las destrezas básicas para la vida (life skills) como a las distintas formas de conocimiento, actitudes y disposiciones. En este nuevo marco conceptual de PISA, se comienza reconociendo que la globalización atrae la innovación, experiencias nuevas y mejores condiciones de vida, pero también contribuye a la desigualdad económica y a la división social. Por ello, se define esta nueva competencia con un énfasis especial en las actitudes y valores: "La competencia global es la capacidad de analizar asuntos globales e interculturales, valorar distintas perspectivas desde el respeto por los derechos humanos para interrelacionarse con personas de diferentes culturas, emprender acciones por el bien común y el desarrollo sostenible".Muchas de las sub-competencias globales se entretejen y extienden con las que son necesarias para ejercer una ciudadanía responsable; de este modo, la educación global se convertiría en la nueva educación cívica del siglo XXI, porque la ciudadanía se ejerce en una red que va de lo local a lo global. Como en las demás pruebas, existen dos instrumentos de medición: las pruebas cognitivas, por un lado, y los cuestionarios de contexto, por otro. El marco conceptual de PISA Competencia global se divide en dimensiones, y estas, en componentes. La primera dimensión sería conocimiento y comprensión (knowledge and understanding) aplicados a asuntos globales y conocimiento y comprensión interculturales. Se evaluaría a través de pruebas cognitivas. La segunda dimensión, destrezas (skills), se centra en el pensamiento analítico y crítico, evaluado también con pruebas cognitivas, a través de la empatía y la flexibilidad, componentes estos valorados en respuestas al cuestionario de contexto, en formato de escalas Lykert. La tercera dimensión, actitudes (attitudes), también se mide por el cuestionario de contexto, e incluiría componentes como: apertura hacia otras culturas, respeto hacia la otredad, conciencia global y responsabilidad. También evaluada a través del cuestionario de contexto, la cuarta dimensión, que PISA separa de las actitudes, son los valores (values) que se juzgan universales: la dignidad humana y la diversidad cultural.