El acto real o simbólico de Martín Lutero clavando sus 95 Tesis en la puerta de la catedral de Wittemberg significó un reto demasiado grande para la iglesia de Roma que, acostumbrada a tratar con disidentes de menos poder que el que demostró concitar el fraile agustino, no se percató del peligro que tenía ante sus ojos. Las posturas, primero antagónicas y después claramente beligerantes entre ambas iglesias, en su manera de interpretar el mensaje de Cristo dividió, a la cristiandad y se inició una nueva manera de ver e interpretar el mundo europeo que influiría en la política, en la economía y, sobre todo, en la ideología. Cada una de las dos partes que se consideraron en posesión de la verdad y de la legítima interpretación del mensaje del Salvador cerró las puertas a las influencias de la otra y lo que es peor y menos cristiano, comenzó a desarrollar una serie de persecuciones que con frecuencia acabaron en guerras de religión y autos de fe con los que los jerarcas pretendieron purificar y renovar el espíritu primigenio. Afortunadamente, cinco siglos después de la Reforma, cada vez están más cercanas las posturas y los antiguos enemigos están desarrollando un camino de Ecumenismo en el que buscan las cosas que los unen, la base del mensaje de Cristo, pasando por alto las cosas secundarias que, vistas en perspectiva actual, se revelan más como elementos disidentes que sirven al poder y a los intereses terrenales que a la esencia doctrinaria. El libro que tiene ahora en sus manos es un reflejo del estado de la cuestión de las doctrinas de Martín Lutero, de la evolución de las mismas, de su vida y contradicciones, de las posturas intransigentes del papado y sus consecuencias, y de la nueva vía del Ecumenismo propugnado tanto por las iglesias evangélicas como por las jerarquías católicas. Todo ello basado en estudios rigurosos de cuidada documentación que abordan el núcleo de la sola fides, sola gratia y toda la riqueza cultural que significó la Reforma.