La búsqueda y profundización de una ética más plena y acorde con la condición humana es angustiada y permanente en la obra de F. Nietzsche. La superación del platonismo y la lucha contra las concepciones éticas del cristianismo, al que el filósofo llamó "un platonismo para el uso del pueblo", implicó la tentativa de transmutar la tabla de valores de la cultura occidental.