Para gente de honrada naturaleza y buen paladar, así describe Reyes estas Memorias de cocina y bodega, en cuyas páginas se toma una serie de descansos para gozar y ponderar el arte de la cocina. Lo acompañan renombrados personajes de gustos y manías ya conocidos, en algunos casos, y desconocidos en otros. Mallarmé, Cervantes, Juan Ramón Jiménez, Galdós o Paul Morand son algunos de ellos. "No veo por qué la historia de la cultura, si se ocupa del mueble y del vestido, no haya de tomar en serio la cocina", asegura Reyes. La entrada del chocolate a la mesa de Moctezuma II, la generosidad del vino español, los orígenes de la cocina mediterránea, el café de Brasil o los secretos de ciertos guisos franceses cobran relieve en estas páginas, para disfrute del lector que se anime a brindar con el Maestro. "La mejor prosa en lengua castellana del siglo XX", en palabras de Borges