Esta obra afronta el estudio de la figura de este gran pintor asturiano desde una perspectiva amplia y multidisciplinar. En él, Francisco Carantoña, lejos de ceñirse a una valoración puramente estética de la producción piñolística, nos facilita las pautas para su comprensión profunda y esencial. El estudio más completo y riguroso de un pintor todavía mal conocido, enriquecido con casi doscientas láminas en color, entre las que no falta ninguna de las piezas fundamentales de cada una de las etapas del artista.