La imaginación desbordante del maestro Didier Boursin está esperando que los más pequeños se pongan manos a la obra y empiecen a crear. Una sencilla hoja de papel puede convertirse en una rana, un murciélago, un elefante, un duende y hasta un camión. Y gracias a más de un centenar de hojas decoradas y más de 150 pegatinas los modelos propuestos se despliegan en un número infinito de combinaciones.