Resultados de la búsqueda para: Emmanuel Carrère





UNA NOVELA RUSA (CARRÈRE, EMMANUEL)
La locura y el horror han obsesionado mi vida, escribe el autor. Los libros que he escrito no hablan de otra cosa. Después de El adversario, ya no aguantaba más. Quise escapar. Creí que escapaba amando a una mujer y realizando una investigación. La investigación fue sobre mi abuelo paterno, que tras una vida trágica desapareció en el otoño de 1944 y, muy probablemente, fue ejecutado por actos de colaboración con los alemanes. Es el secreto de mi madre, el fantasma que atormenta a nuestra familia. Para exorcizarlo seguí caminos azarosos, que me llevaron hasta una pequeña ciudad perdida de la provincia rusa, donde permanecí largo tiempo al acecho, a la espera de que ocurriese algo. Y ocurrió́: un crimen atroz. La locura y el horror volvían a darme alcance. Me alcanzaron, al mismo tiempo, en mi vida amorosa. Escribí para la mujer que amaba un relato erótico que debía irrumpir en la realidad, y la realidad desbarató mis planes. Nos precipitó a una pesadilla que se asemejaba a mis peores libros y devastó nuestra vida y nuestro amor. De todo esto hablamos aquí: de situaciones que elaboramos para dominar la realidad y de la forma terrible en que ella las asume para respondernos. «Una puerta abierta a la mente enredada del ser humano, a las obsesiones de un escritor que se descubre a través de cartas, de testimonios, de confesiones apasionantes sobre sí mismo» (Jacinta Cremades, El Cultural). «Una vez más, ha escrito un libro hipnótico, impredecible, magnífico» (Álex Vicente, Go). «Un libro sincero –ahora que es tan difícil encontrarlos–, atrevido, valiente, brutal, el striptease de un escritor que desvela un mundo desprotegido, terriblemente frágil» (Juan Manuel Villalobos, Letras Libres). «La intención de Carrère es tratar de averiguar lo máximo posible sobre sí mismo. En sus páginas se mezclan una historia dolorosa que es la suya con el acto mismo de rememorarla o descubrirla» (P. Viejo, Público).

DE VIDAS AJENAS (CARRÈRE, EMMANUEL)
En cuestión de pocos meses, fui testigo de dos de los acontecimientos que más temo en la vida: la muerte de un hijo para sus padres y la muerte de una mujer joven para sus hijos y su marido. Alguien me dijo entonces: eres escritor, ¿por qué no escribes nuestra historia? Era un encargo, y lo acepté. Empecé, pues, a contar la amistad entre un hombre y una mujer, los dos supervivientes de un cáncer, los dos cojos y los dos jueces, que se ocupaban de asuntos de sobreendeudamiento en el tribunal de primera instancia de Vienne (Isère). En este libro se habla de la vida y la muerte, de la enfermedad, de la pobreza extrema, de la justicia y, sobre todo, del amor. Todo lo que se dice en él es cierto. De esta manera presentaba Emmanuel Carrère la edición francesa de este libro verdaderamente extraordinario: inolvidable, desgarrador, de una potencia narrativa inaudita. De vidas ajenas recibió el Premio Globe y otros galardones, y la prensa cultural francesa lo eligió mejor novela del año. «Me ha impresionado mucho... Una experiencia literaria brutal. Es un poco lo que hace Truman Capote con A sangre fría, hacer literatura con una gran investigación periodística, partiendo de la realidad. Me apasiona» (Pedro Almodóvar, El Mundo). «Una de las voces más originales y más sólidas de la narrativa contemporánea internacional. Estremecedora e imprescindible historia» (Sònia Hernández, La Vanguardia). «Una narración sobre la dignidad humana» (Jesús Ferrero, El País). «Desgarradora historia» (Ángeles López, La Razón). «Tan conmovedora como bien escrita» (Luis M. Alonso, La Nueva España). «Si van a leer un solo libro este año, que sea éste» (Juan Forn, Página 12, Argentina).

EL ADVERSARIO (CARRÈRE, EMMANUEL)
El 9 de enero de 1993, Jean-Claude Romand mató a su mujer, sus hijos, sus padres e intentó, sin éxito, darse muerte. La investigación reveló que no era médico, tal como pretendía y, cosa aún más difícil de creer, tampoco era otra cosa. Mentía desde los dieciocho años. A punto de verse descubierto, prefirió suprimir a aquellos cuya mirada no hubiera podido soportar. Fue condenado a cadena perpetua. Este libro narra esta escalofriante historia real que es un viaje al corazón del horror. El resultado es una obra excepcional que ha sido comparada con A sangre fría de Truman Capote. «Excelente» (Soledad Puértolas). «Novela apasionante y reflexión de escalofrío» (David Trueba). «Un texto poderosísimo que sume al lector en el espanto» (Juana Salabert, La Razón).

BRAVURA (CARRÈRE, EMMANUEL)
De 1816 se dijo que fue «el año sin verano». La erupción de un volcán indonesio alteró la meteorología incluso en lugares tan lejanos como Suiza. Allí, en la villa Diodati, Lord Byron y sus invitados ?su médico y secretario Polidori y los Shelley, Percy B. y su esposa Mary? soportaban como podían la lluvia y el frío del inexistente estío. Para combatir el aburrimiento, se retaron a escribir cada uno una historia de terror. En aquella velada, que se conoce como «la noche de los monstruos», nació el Frankenstein de Mary Shelley, y también El vampiro de Polidori. De los cuatro personajes, Emmanuel Carrère se centra en el menos relevante, en el paria, en el fracasado: Polidori, al que encontramos en el Soho londinense, adicto al láudano que le proporciona una joven prostituta llamada Teresa, al borde del suicidio y carcomido por el resentimiento porque cree que Byron se ha apropiado de El vampiro y considera que Shelley le ha robado una idea para escribir Frankenstein. Pero Polidori acaso sea un personaje manejado por la pluma de otro escritor, el capitán Walton, que está fraguando una versión alternativa de la historia de Victor Frankenstein en la que su amada Elizabeth desempeña un papel relevante. Esta versión la leerá Ann, que redacta libros para una colección de novela rosa y visita a Walton en un extraño hotel regentado por chinos. Y así se despliega un juego de muñecas rusas, una novela de novelas en la que el relato gótico da paso a la novelita rosa y ésta a la narración detectivesca y a la ciencia ficción, en una adictiva sucesión de sorpresas. El título, Bravura, hace referencia a una expresión francesa, un morceau de bravoure, que designa aquel fragmento de una obra en la que el creador despliega todo su virtuosismo. Y la novela es precisamente eso: una exploración de los mecanismos de la narración, una sugestiva indagación en el papel del escritor y también del lector, y sobre todo una propuesta literaria de una inventiva torrencial, que deslumbra y atrapa.

UNA SEMANA EN LA NIEVE . PREMIO FEMINA (CARRÈRE, EMMANUEL)
Nicolas, de ocho años, va a pasar una semana en la nieve. Va a disfrutar, junto con sus compañeros del colegio, de una semana de diversión en una estación de esquí. Es lo que en las escuelas francesas se conoce como semana blanca, que permite que los niños se oxigenen con unas breves vacaciones y rompan por unos días la rutina de las clases. En ese paisaje nevado y gélido, Nicolas conoce a su monitor de esquí y hace un nuevo amigo, el temible Hodkann, el terror de los dormitorios. Pero esos días de diversión tendrán para él mucho de viaje iniciático: el lector no tarda en ir percibiendo que sobre esa semana en la nieve planea una amenaza, un desasosiego difuso, una incertidumbre perturbadora, que se materializará de un modo terrible cuando llega la noticia de que en un pueblo vecino ha sido asesinado un niño... Mezclando la crónica de sucesos, el relato fantástico y el inquietante universo de los cuentos de Perrault o los Grimm, Emmanuel Carrère aborda con sutileza y auténtica maestría literaria los temores infantiles, las inseguridades de una etapa en la vida de una persona en la que los miedos pueden convertirse en pesadillas. «Con esta novela Emmanuel Carrère confirma su excepcional aptitud para la renovación. Y su arte como narrador alcanza una nueva cima» (Jean-Pierre Tison, Lire). «Con un rigor extremo, con un tacto extremo, Carrère traza una red de sutiles señales, amenazas y premoniciones, trabajando con un registro preciso, directo, casi naturalista, en la elaboración de una perfecta narración de terror» (Vincent Landel, Le Magazine Littéraire). «Una semana en la nieve es un viaje al imaginario infantil, a sus sombras, a sus sufrimientos intolerables» (Dominique Bona, Le Figaro). «La sexualidad, a diferencia de otros libros de Carrère, ocupa en Una semana en la nieve un lugar central, como fuente de pavor» (Claire Devarrieux, Libération). «Transparente y sólida, la escritura de Carrère juega muy eficazmente a la sugestión, sin insistir nunca. La nieve, omnipresente, le ofrece un contrapunto imaginario que hace que la novela se deslice hacia otra dimensión» (J.-M. de Montremy, La Croix). «Un impresionante viaje a los recovecos del alma de un niño, narrado con un estilo glacial pero que plasma las heridas» (Jean-Claude Lebrun, l’Humanité). «¿Y si con esta aterradora novela Carrère resultase ser un retoño feroz de Henry James?... Una semana en la nieve es una obra maestra» (Jean-François Josselin, Le Nouvel Observateur). «Hay arte en mayúsculas en esta pesadilla en la nieve» (Annie Coppermann, Les Échos).

EL BIGOTE (CARRÈRE, EMMANUEL)
Un hombre se afeita el bigote que lleva años luciendo. Lo hace en secreto, para darle una sorpresa a su mujer. Pero cuando aparece ante ella con su nueva imagen, la esposa no reacciona. No parece ver en esa cara con que lleva años conviviendo cambio alguno. No parece percatarse de que su marido se ha afeitado. Es más, cuando éste le muestra su perplejidad ante la falta de reacción, ella le asegura que él nunca ha llevado bigote. Un gesto en principio sin mucha trascendencia ?afeitarse el bigote? se convierte en el punto de partida de una pesadilla kafkiana para el protagonista de esta novela. ¿Es víctima de un juego, de una broma de su entorno más próximo? ¿Se ha vuelto loco y realmente nunca llevó bigote? ¿El mundo se ha confabulado contra él para ponerlo a prueba? ¿Afeitarse el bigote puede lanzarlo a uno al abismo? Escrita con un humor negro siempre inquietante, esta novela breve de Emmanuel Carrère ?que el propio autor llevó al cine en una película protagonizada por Vincent Lindon? nos muestra un maelstrom que no está en medio del océano sino en la cotidianidad de una ciudad, pero que succiona con la misma fuerza al protagonista. Y lo conduce hasta el apoteósico y espeluznante final de este libro que deja huella. Porque queda avisado el lector: no podrá sacárselo de la cabeza una vez terminado.

CALAIS (CARRÈRE, EMMANUEL)
Hasta finales de 2016, Calais fue un topónimo recurrente a causa de la Jungla, un campamento de emigrantes. Carrère llegaba allí para escribir un reportaje con una pregunta: ¿cómo vive la ciudad la aparición del mayor barrio de chabolas de Europa? El hotel de lujo está en la ruina, pero los baratos hacen su agosto alojando a policías, los cafés se llenan de cooperantes de aire cool, de periodistas y famosos que acuden a filmar y denunciar la situación de la Jungla (Cantet, Haneke)... «Calais se ha convertido en un zoo», dice una lugareña.

YO ESTOY VIVO Y VOSOTROS ESTÁIS MUERTOS (CARRÈRE, EMMANUEL)
Fabulador, visionario, genio, profeta, chiflado, farsante, iluminado, psicótico, radical, drogadicto, místico, esotérico, paranoico... ¿Quién fue Philip K. Dick? De entrada, uno de los escritores de ciencia ficción más innovadores, ambiciosos y potentes de la segunda mitad del siglo XX. Pero no solo eso, porque su influencia se extiende mucho más allá del género. Su relevancia literaria radica en su capacidad de anticipar algunos aspectos inquietantes del mundo actual y en la exploración de temas de gran calado: el control de los individuos por parte del poder, las dimensiones alternativas, los límites de lo humano, la potenciación sensorial mediante el uso de sustancias psicotrópicas... Y por otro lado está el Philip K. Dick persona y personaje: el tipo que vivió la efervescencia contracultural de California, consumió con fervor anfetaminas y experimentó con el LSD y otros alucinógenos, que se sentía espiado por los servicios secretos, oía voces de procedencia desconocida, pasó por curas de desintoxicación y varios intentos de suicidio... No es extraño que Emmanuel Carrère, que concibe la literatura como un ejercicio de riesgo y no se atiene a las fórmulas establecidas, se sintiese fascinado por el talento desmesurado de Dick y le dedicase este ensayo biográfico, escrito con gran agilidad narrativa, en el que explora a fondo su vida y su obra. Lo publicó en 1993 y ahora lo recuperamos, convertido ya en un libro de referencia indispensable sobre Philip K. Dick, el autor que planteó una inquietante ucronía sobre una América nazi en El hombre en el castillo; que abordó las drogas psicodélicas y el control mental en Los tres estigmas de Palmer Eldritch; que escribió ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?, en la que se inspiró Blade Runner, y también los relatos que sirvieron de base para Desafío total o Minority Report...