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THE GOLD COAST, PAST AND PRESENT (MACDONALD, GEORGE)
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CUENTOS DE HADAS . PARA TODAS LAS EDADES (MACDONALD, GEORGE)
«Una verdadera obra de arte ha de significar muchas cosas. Cuanto más verdadera sea, más significados contendrá.» George MacDonald Pocos autores dejan tras de sí una estela de admiración en otros escritores. Lewis Carroll, John Ruskin, Mark Twain, J.R.

LA LLAVE DE ORO (MACDONALD, GEORGE)
Un niño y una niña viven (por separado) en la frontera del país de las hadas. Al niño siempre le han contado que al final del arco iris puede encontrar una misteriosa llave de oro de un valor incalculable, pero que no se puede vender. Nadie sabe que puerta puede abrir, pero con toda seguridad le conducirá a un lugar maravilloso. Un día el ve el arco iris y decide perseguirlo hasta llegar al país de las hadas, donde encontrará la llave dorada. Mientras tanto, la niña gandulea por el bosque del país e las hadas, siguiendo un extraño pez volador que se parece a un ave nocturna. Allí conoce a una extraña mujer que no parece tener edad alguna y descubre que ella y el niño tienen que viajar juntos en busca del ojo de la cerradura donde encaja la llave dorada. Su viaje es largo u maravilloso y al final descubren el postal con el ojo de la cerradura. El cuento tiene un final inesperado. Este libro está recomendado para niños, aunque satisfará a todos los públicos como clásico de la literatura infantil que es.

LA PRINCESA PERDIDA (MACDONALD, GEORGE)
Como buenos padres, el rey y la reina desean todo lo mejor para su hija Rosamunda pero han creído que para ello deben “dárselo todo, incluso aquello que no les es posible conseguir”. El resultado es que la princesa Rosamunda en vez de disfrutar de lo que ya posee, vive en una permanente insatisfacción ya que desea, también permanentemente, incluso lo que jamás podrá tener. La princesa no es sino una niña consentida, insatisfecha y con un mal genio espantoso. En ese mismo país, un poco más al norte, fuera ya de los muros de palacio y entre montañas, valles y riachuelos, vive Inés, la hija de dos pobres pastores y lecheros. Inés, al contrario que Rosamunda, juega con los juguetes que su propio padre construye, es obediente y cariñosa, posee poco, no desea tener más y, por lo tanto, no es ni codiciosa ni insaciable. Sus padres, están sumamente orgullosos y llenos de admiración por ella que, a fuerza de decírselo, consiguen que la arrogancia crezca, se apodere de su interior y ahogue incluso cuanto hay de bueno en ella. Ambas, Rosamunda e Inés, por la terrible falta de juicio de sus padres, llegan a una misma y nefasta convicción: creen que son Alguien e incluso que no puede existir ningún otro Alguien. Este hecho las ha convertido, aunque por caminos distintos, en dos niñas tremendamente arrogantes e insoportables para cuantos la rodean. Sólo la Mujer Sabia, que vive en los bosques, podrá deshacer este entuerto. He aquí una bellísima historia doble escrita de un modo ameno y que será para muchos un buen punto de partida para reflexionar sobre si mismos e iniciar el apasionante camino de trabajo personal que deja atrás la insatisfacción del tener y abre las puertas de la felicidad basado en el ser.