Resultados de la búsqueda para: Ian McEwan





AMOR PERDURABLE (MCEWAN, IAN)
Joe y Clarissa son una pareja feliz. Él se dedica a escribir sobre temas científicos; ella es profesora de literatura inglesa. Juntos se marchan a los verdes prados de las colinas de Chiltern, a un delicioso almuerzo campestre que aúna los placeres del vino francés, la naturaleza y el reencuentro amoroso. Pero en medio de ese civilizado paraíso, y casi sin que ellos se den cuenta, se introducirá una serpiente, inesperada e inocente, pero no por ello menos terrible. Los tripulantes de un globo, un anciano y su nieto, se ven en serias difi­cultades. El aerostato, incontrolado, sube en el aire con el niño dentro, y Joe y otros hombres presentes en el lugar van a socorrerlo. En ese extraño nudo de encuentros urdido por el destino, el muy racional Joe conoce a Jed Parry, un fanático religioso que se obsesionará implacable­mente con él... Ian McEwan, con su sutil ironía y su peculiar gusto por la comicidad más ominosa, urde una ambigua fábula moral, un thriller apasionante acerca de la naturaleza misma del amor, y su localización en la encrucijada entre la racionalidad y la locura.

EXPIACIÓN (MCEWAN, IAN)
En la gran casa de campo de la familia Tallis, la madre se ha encerrado en su habitación con migraña, y el señor Tallis, un importante funcionario, está, como casi siempre, en Londres. Briony, la hija menor, de trece años, desesperada por ser adulta y ya herida por la literatura, ha escrito una obra de teatro para agasajar a su hermano Leon, que ha termina­do sus exámenes en la universidad y hoy vuelve a casa con un amigo. Cecilia, la mayor de los Tallis, también ha regresado hace unos días de Cambridge, donde no ha obtenido las altas notas que esperaba. Quien sí lo ha hecho, en cambio, es Robbie Turner, el brillante hijo de la criada de los Tallis y protegido de la familia, que paga sus estudios. Es el día más caluroso del verano de 1935, y las vidas de los habitantes de la mansión parecen deslizarse con apacible elegancia. Pero si el lec­tor ha aguzado el oído ya habrá percibido unas sutiles notas disonantes, y comienza a esperar el instante en que el gusano que habita en la de­liciosa manzana asome la cabeza. ¿Por dónde lo hará? Hay una curiosa tensión entre Cecilia y Robbie. Y otra situación potencialmente peli­grosa: la hermana de la señora Tallis ha abandonado a su marido, se ha marchado a París con otro hombre y ha enviado a su hija Lola, una nín­fula quinceañera, sabia y seductora, a casa de sus tíos. Y la ferozmente imaginativa Briony ve a Cecilia que sale empapada de una fuente, vestida solamente con su ropa interior, mientras Robbie la mira...

EL INOCENTE (MCEWAN, IAN)
Berlín, 1955, en plena guerra fría. Leonard, un joven técnico en comunicaciones -inglés, virgen y escasamente mundano-, es enviado a trabajar en un proyecto conjunto de los servicios de inteligencia británicos y americanos, la «Operación Oro». Tras una breve exploración de los kafkianos vericuetos de la vida berlinesa, Leonard descubre la naturaleza del proyecto: la instalación de una central teléfonica destinada a internvenir las comunicaciones entre el ejército soviético de ocupación y Moscú, en un túnel que penetra en el Berlín ruso y que están cavando en secreto y a marchas forzadas. Pero Berlín será mucho más que un laberinto de espías para el inocente británico: Leonard conocerá a Maria, una alemana divorciada y algo mayor que él, y los trabajos del túnel se alternarán con los del amor. Maria y Berlín serán la inicación del joven a casi todas las «cosas de la vida». Una extraordinaria incursión literaria en una de las épocas más candentes de nuestra historia, cuyo final se abre ambiguamente al porvenir, tal como ambiguamente se abriera la historia tras la caída del muro de Berlín. «Su maestro en esta novela parece haber sido Hitchcock, con quien comparte la dulzura amenazante, el don de la sorpresa y la tranquilidad macabra que le permite detallar lo horrible como una anodina receta de cocina... Una ironía y una habilidad supremas que sitúan decididamente a McEwan en primerísima fila de los autores anglosajones de su generación» (M. Bradeau, Le Monde).