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LAS MEJORES HISTORIAS SOBRE GATOS (KIPLING, RUDYARD / TWAIN, MARK / ZOLA, ÉMILE / CABRERA INFANTE, GUILLERMO / HIGHSMITH, PATRICIA / CARROLL, LEWIS / COLETTE)
«Para mí el mundo se ha dividido en dos clases de personas: las que aman a los gatos y las otras. Las otras personas no saben lo que se pierden con no tener relaciones con un gato.» Guillermo Cabrera Infante «Conquistar la amistad de un gato no es cosa fácil. (;) Sin menoscabo de la ternura que nos profesa, conserva su libre albedrío y sólo hará por nosotros lo que considere sensato; pero, una vez que se nos ha entregado, ¡qué absoluta confianza nos muestra, qué incondicional afecto!» Théophile Gautier «...el Gato también ha cumplido su parte del trato. Ha matado Ratones y se ha portado bien con los Bebés mientras estaba en casa, siempre que no le tirasen del rabo con demasiada fuerza. Pero una vez cumplidas sus obligaciones y en sus ratos libres, es el Gato que camina solo y a quien no le importa estar aquí o allá, y si miras por la ventana de noche, lo verás meneando su salvaje rabo y andando sin más compañía que su salvaje ser; como siempre lo ha hecho.» Rudyard Kipling Los protagonistas de esta serie de cuentos son los gatos, que siempre nos han embrujado por su inteligencia, su misteriosa elegancia y su desdeñosa independencia. Se trata de gatos extraordinarios, dotados de nombre propio y también del don de la palabra, con sonrisa plácida y burlona, que se adueñan del hogar y riñen a los humanos de la casa, o que saben deleitarlos contando hazañas y cuentos fantásticos en las plácidas veladas de invierno. A su embrujo han sucumbido, al menos, estos diecisiete grandes escritores, clásicos y contemporáneos.

EL MÁS BELLO AMOR . UNA ANTOLOGÍA (GAUTIER, THÉOPHILE / POE, EDGAR ALLAN / DE BALZAC, HONORÉ / BAUDELAIRE, CHARLES / ZOLA, ÉMILE / MAUPASSANT, GUY DE)
De la mano de los más grandes maestros de la narrativa universal, esta exquisita selección propone un apasionante itinerario a través del sentimiento amoroso en sus múltiples variantes. Desde el Cantar de los Cantares sabemos que «más fuerte que la muerte es el amor». El impulso de esa idea ha recorrido siglos, ha moldeado costumbres, ha invadido la literatura, la música o la pintura de forma muy distinta a lo largo del tiempo. Su aparente origen natural ha ido cargándose de matices, de gradaciones, de formas más profundas a medida que la civilización y la cultura han modificado todos los aspectos de la sociedad. Heredero de los cambios que, bajo la bandera de la libertad individual, trajo la Ilustración, el siglo XIX moduló el amor de manera muy diversa, especialmente a partir del momento en que la mujer tomó las riendas de sus sentimientos para no admitir en ese aspecto más autoridad que ella misma. En esta antología, que recoge la mejor prosa del periodo literario en que se forjaron esas nuevas formas de poner en práctica la sensibilidad, se despliegan algunas de las infinitas tonalidades de la pasión amorosa: desde la ternura a los celos, desde los misterios equívocos a las adoraciones sublimes que van, como ya anticipaba el versículo bíblico, más allá de la vida. Honoré de Balzac, Théophile Gautier, Edgar Allan Poe, Charles Baudelaire, Jules Barbey d;Aurevilly, Émile Zola, Auguste Villiers de l;Isle-Adam, Guy de Maupassant, Marcel Proust, Antón P. Chéjov.

DE COMO NOS CASAMOS (EMILE ZOLA)
Émile Zola (1840-1902) es uno de los mayores escritores franceses de todos los tiempos. En esta obra Zola realiza un brillante ejercicio de estudio de costumbres presentando, no sin cierto humor ácido, el modo el modo en que se efectúa la convención social del marimonioen las diversas clases sociales: nobleza, alta burguesía, comerciantes y pueblo bajo

LA BÈSTIA HUMANA (ZOLA, ÉMILE)
Roubaud, sotscap de l’estació de tren de Le Havre, descobreix que la seva dona, Séverine, va tenir un afer, anys abans, amb Grandmorin, un dels directors de la companyia ferroviària. Després de forçar-la a confessar, Roubaud, que se sent humiliat, assassina Grandmorin en el trajecte de París cap a Le Havre. L’atzar fa que el crim sigui presenciat pel maquinista Jacques Lantier, víctima d’una malaltia hereditària que li desperta, amb el desig, una mania homicida cap a les dones, una mania que tracta de canalitzar a través de la relació, gairebé sexual, amb la seva màquina de tren, la “Lison”. Però Lantier aviat es veurà atrapat per la vinculació amb els Roubaud i, per a la seva dissort, esdevindrà l’amant de Séverine. La novel•la ha estat adaptada en diverses ocasions al cinema: destaquen sobretot les versions de Jean Renoir (1938) protagonitzada per Jean Gabin, i de Fritz Lang (1954) amb Glenn Ford en el paper principal.

LA CULPA DEL ABATE MOURET (ZOLA, ÉMILE)
" La culpa del abate Mouret " , aunque poco conocida, es una de las mejores novelas del padre del Naturalismo. Lejos de responder al dictado de la etiqueta normativa al uso, que define ese movimiento literario como una mera y complacida exposición de la abyección humana, esta novela recupera explícitamente, más aún que otras, una gozosa y fructífera filiación de la escritura zoliana con el espíritu " naturalista " primigenio del siglo XVIII. El resultado es una obra maestra en la que ese apelativo literario cobra todo su sentido. No menos anclada que las demás novelas del autor en los parámetros sociohistóricos de su tiempo, " La culpa del abate Mouret " presenta una reflexión sólida y crítica sobre ciertos aspectos de sociología religiosa, en particular sobre la figura del sacerdote, el celibato y los seminarios en el último tercio del siglo XIX. Pero el genio de Zola crea también un gran conflicto íntimo del cuerpo y el alma que tiñe el relato de vibrante dramatismo. Y, sobre todo, como ya señaló en su día el gran poeta Mallarmé, en opinión desgraciadamente poco valorada, dota a la narración de un vuelo metafórico que la convierte en un gran poema.

CUENTOS COMPLETOS (ZOLA, ÉMILE)
Figura clave en la historia de la literatura europea, ÉMILE ZOLA (1840-1902), padre del naturalismo, cronista de su tiempo, exiliado político, amigo de Cézanne y Turguéniev, es conocido sobre todo por su amplia y ambiciosa producción novelística, entre la que destacan clásicos como Thérèse Raquin o Nana, y, de manera especial, la saga Los Rougon-Macquart, un vasto fresco en veinte títulos –que pretendía ser otra Comedia Humana– en el que describió su exhaustiva visión de la sociedad del Segundo Imperio y de la segunda mitad del siglo XIX, y en el que abordó las grandes cuestiones de ese momento que, en buena medida, siguen siendo las nuestras. Sin embargo, su faceta como cuentista, tanto o más interesante que la anterior, había quedado relegada a un injusto segundo plano del que esta edición pretende rescatarlo. Preparada por MAURO ARMIÑO –que se ha encargado de reunir en esta misma colección los Cuentos completos de Maupassant, Balzac y Schwob–, esta edición reúne todos los libros de cuentos de ZOLA (desde los Contes à Ninon, de 1864, a Naïs Micoulin, de 1884) publicados en vida, así como todos aquellos relatos que hubieran quedado dispersos o no recogidos en ningún volumen. Una edición integral sorprendente, rica en registros y propuestas, y, sobre todo, una de las cumbres de la narrativa breve moderna.

LA OBRA (ZOLA, ÉMILE)
Los mejores libros jamás escritos. Novela sobre la naturaleza de la creación artística, sobre el amor, la amistad y sobre el fascinante y complejo alumbramiento del impresionismo, La obra es uno de los títulos más valientes y perdurables de la literatura del siglo XIX. Perteneciente al ciclo de los Rougon-Macquart, La obra, la novela más autobiográfica de su autor, está inspirada en la relación del propio Zola con Cézanne. El pintor Claude Lantier intenta terminar un óleo de grandes dimensiones que represente la modernidad del Segundo Imperio, en los albores del movimiento impresionista. Su enfermiza obsesión se verá mezclada con el amor de Christine -la mujer que le sirve de modelo- y su difícil amistad con el novelista Sandoz. Esta edición, que recoge la reciente traducción de José Ramón Monreal, se abre con un amplio estudio de Ignacio Echevarría, uno de los editores y críticos literarios más reputados de nuestro país. «¿Existe, en arte, otra cosa que dar lo que se lleva dentro?» Clarín dijo...«De todas las novelas de Zola se podrían hacer grandes cuadros, por la fuerza plástica, por la precisión y la expresión de las líneas.»

EL TEMPERAMENTO Y LA NATURALEZA. ESCRITOS SOBRE ARTE (ZOLA, ÉMILE)
Émile Zola (1840-1902) es el novelista más importante del naturalismo y es también un crítico de arte radical. Amigo de Cézanne y de Manet, defiende a los grandes artistas románticos, a Delacroix de un modo especial, y naturalistas, Courbet. Defiende con denuedo un arte que se aproxime a la naturaleza con la energía y la verdad de un temperamento, una concepción afín al naturalismo de sus novelas. Publica la primera, La Confession de Claude, en 1865, momento en el que también escribe sobre Manet y el Salón de los Rechazados, e inmediatamente después sobre el Salón de 1866 en varios artículos que suscitan una gran polémica. Al año siguiente contrapone a Manet con los «pintores oficiales» y expone los principios del naturalismo en su novela Thérèse Raquin. A esta seguirá la serie de Rougon-Marcquart y novelas que causan sensación y escándalo: L?Assommoir (1876), Nana (1880), Germinal (1885) y L??uvre (1886), ocasión de su ruptura con Cézanne. Continúa publicando novelas fundamentales para el naturalismo, La Bête humaine (1890) y la última de la serie de Rougon-Marcquart, Docteur Pascal (1893). Su intervención en el «affaire Dreyfus» y la publicación de J?Acusse en L?Aurore (1898) le conducen al exilio en Inglaterra, cuando ya se había mostrado escéptico sobre el arte moderno, tal como se pone de relieve en una encuesta de Jules Huret (1891): «Je crois à une sorte de classicisme du naturalisme».

NANÁ (ZOLA, ÉMILE)

En el París febril y deslumbrante del Segundo Imperio todo el mundo habla de Naná, la nueva estrella del Teatro de Variedades. Su atractivo es irresistible, su ambición, enorme, pero más allá del brillo de la vida mundana se ocultan también la miseria, el sufrimiento y las tragedias personales. Símbolo de la decadencia de la Francia de su época, Naná es también el prototipo de la mujer fatal y de la cortesana sin escrúpulos sentimentales.