Resultados de la búsqueda para: Rubén Darío





MARGARITA (DARÍO, RUBÉN)
Porque a los grandes autores clásicos hay que empezar a leerlos desde pequeñ@s. Margarita es un cuento en poesía que le escribe Rubén Darío a Margarita Debayle, la hija de unos amigos suyos. Trata de una princesa que se encapricha por una estrella y se va a buscarla sin el permiso de su padre, y cuando su padre se entera...

VIAJES DE UN COSMOPOLITA EXTREMO (DARIO, RUBEN)
A través de una variada y oportuna selección de crónicas, en su mayoría poco o nada conocidas hasta ahora, Graciela Montaldo nos entrega un Darío sensible a lo diverso, tan interesado en las novedades y en las modas como en los fenómenos del espectáculo y en las multitudes.

TIERRAS SOLARES (DARÍO, RUBÉN)
Tierras solares (1904) son las impresiones que Rubén Darío obtuvo en sus múltiples viajes por la Europa mediterránea, el norte de África y varias ciudades de la vieja Europa. Un viaje desde las “tierras solares”: Barcelona, Andalucía, Gibraltar, Tánger o Venecia, hacia las que él denominó “tierras de bruma”, con esas ciudades históricas, hechas de frío y piedra: Viena, Budapest o Berlín. Una delicia cargada de pinceladas costumbristas y sabias reflexiones sobre el carácter de las ciudades y sus gentes.

PROSAS PROFANAS Y OTROS POEMAS . (DARÍO, RUBÉN)
Sin una unidad temática o retórica, Prosas profanas y otros poemas es el libro axial de Darío: el punto de llegada del Darío que tiene su manifestación en Azul... (a los veintidós años) y el lanzamiento de una poetica de madurez de quien se ve como peregrino pálido de un país distante que hace treinta años sueña. En perspectiva, hay que tomar conciencia de que entre el último libro y este hay sólo seis o siete años, lo cual no es mucho, en especial si se tiene en cuenta que Prosas profanas recoge todo lo importante escrito en este período.

PEREGRINACIONES (DARÍO, RUBÉN)
Aunque el destino y la historiografía literaria hayan querido que se le conozca sobre todo por su poesía, Rubén Darío fue, durante casi toda su vida, periodista. De hecho, fueron sus colaboraciones en prensa las que le posibilitaron vivir de su pluma con una solvencia que ni los irregulares ingresos recibidos por esos cargos diplomáticos que a temporadas desempeñó, ni las ridículas ganancias obtenidas por la publicación de sus libros le hubiesen permitido. Darío, que siempre había tenido como meta visitar París, vio cumplido su sueño cuando, a principios de 1900, el periódico La Nación de Buenos Aires lo eligió como corresponsal para cubrir la Exposición Universal que iba a tener lugar ese año y contar a toda la Argentina -y, por extensión, a toda América- un acontecimiento de impacto y alcance no solo europeo, sino mundial. Con sus mejores artículos sobre lo que vio en la capital francesa, y con el «Diario de Italia» escrito durante su viaje por varias ciudades transalpinas (Turín, Génova, Pisa y Roma) en el otoño de 1900, el nicaragüense confeccionó este volumen de crónicas titulado Peregrinaciones y publicado por primera vez en el año 1901, en París. Después de varias décadas sin ser reeditado en España, Renacimiento recupera esta sugerente y personal mirada sobre el París de fin de siglo en una edición basada en el texto original de la primera, cuya edición ha estado al cargo de Francisco Fuster García, Doctor en Historia Contemporánea por la Universidad de Valencia y especialista en la historia de la literatura española de la Edad de Plata. Rubén Darío (Metapa, hoy Ciudad Darío, Matagalpa, 1867-León, Nicaragua, 1916) fue un viajero incansable, un poeta peregrino. De genio precoz, durante toda su vida fue también redactor, fundador y director de diarios y revistas, aunque su grandiosidad de poeta ha opacado esta faceta importante de su escritura. Sin duda, podemos afirmar que en su tiempo no existe publicación periódica en lengua española, de verdadera o relativa importancia, en donde no haya aparecido su nombre ocupando un lugar de excepción. No en balde con él y su ejemplo se inicia en América Latina un nuevo modo de entender la vocación de escritor, vocación que tiene que ser de entrega total y sin contemplaciones a la propia obra. De sus libros que recogen las crónicas de sus viajes, destacamos Peregrinaciones (1901), La caravana pasa (1902), El viaje a Nicaragua e Intermezzo tropical (1909) y España contemporánea (1901), recientemente publicado por Renacimiento en esta misma colección.

CANTOS DE VIDA Y ESPERANZA (DARÍO, RUBÉN)

Los mejores libros jamás escritosEdición de Rocío Oviedo Pérez de Tudela, catedrática de literatura hispanoamericana en la Universidad Complutense de MadridPara muchos, Rubén Darío es el padre del modernismo. Los poetas parnasianos y simbolistas franceses ejercieron una gran influencia en su obra, pero a partir de Prosas profanas (1896 y 1901) su estilo, perfilado en Azul (1888, revisado en 1890 y celebrado como el primer poemario modernista), se define para llegar a Cantos de vida y esperanza (1905), considerado el mejor ejemplo de su poesía. Aquí el poeta vuelve a sus temas recurrentes para afirmar que el arte siempre superará a la naturaleza, pues es el único elemento capaz de restablecer la armonía divina.Esta edición incluye una introducción que contextualiza la obra, un aparato de notas, una cronología y una bibliografía esencial, así como también varias propuestas de discusión y debate en torno a la lectura. Está al cuidado de Rocío Oviedo Pérez de Tudela, catedrática de literatura hispanoamericana de la Universidad Complutense.«Y parece que el hondo mirar cosas dijera,especiosas y ungidas de miel y de veneno.»

VERSO Y PROSA (ANTOLOGÍA) (DARÍO, RUBÉN)

Rubén Darío revolucionó la poesía hispánica. Su genialidad y sus peripecias biográficas le permitieron situar la poesía española a la altura de la mejor poesía de su momento. Esta Antología de su obra en verso y en prosa muestra a un autor ciudadano del mundo, con un sentimiento de la naturaleza casi místico, exótico, preocupado por encontrarse en armonía con el universo o romántico en la expresión de su anhelo, modernista, lleno de color, ritmo y sensorialidad; espontáneo, elegante, mágico y fantástico en sus cuentos. Su capacidad para expresar la belleza, la música de sus versos y el ritmo de sus palabras, le convierten en uno de los mayores poetas en lengua española.