Hasta hace poco, la bioquímica era para los profesionales de la medicina un ciencia básica reconocida como fundamental para la comprensión de los problemas biológicos, pero de poco significado para los propiamente médicos. En cambio ahora, la bioquímica y la biología molecular son vistas para aquellos profesionales más atentos al desarrollo de la medicina como un instrumento para el diagnóstico, un lenguaje para explicar la patogenia de la enfermedad y un proyecto de futuro inmediato para la terapéutica. La aplicación de las técnicas de Bioquímica y Biología molecular en el estudio de la Patología ha desembocado en la Patología Molecular, a través de la cual nos han llegado avances fundamentales en el conocimiento de las bases moleculares de las enfermedades, a partir de las cuales se han asentado bases para el diagnóstico y la terapéutica. En Patología molecular se recogen temas como la arteriosclerosis y los mecanismos fisiopatológicos implicados, la tumorigéneis, diversas alteraciones geneticometabólicos, distrofias musculares, Alzheimer, terapia génica, etc.