Esta obra recoge las reflexiones del papa sobre la enfermedad y sobre la situación de quien está enfermo. Son textos repletos de humanidad, sensibilidad y de compasión hacia una experiencia, la de la enfermedad, que suscita interrogantes dramáticos y graves sobre el significado de lo que se está viviendo y sobre el significado de la propia vida. El discurso de Benedicto XVI sirve para restituir la dignidad de la experiencia del dolor e incluye las diversas y urgentes cuestiones que el estar enfermo supone hoy en día: la terapia y los cuidados sanitarios, las necesidades de la persona, la defensa del respeto y de la dignidad de la vida en todo momento.