Este libro expone de manera clara cómo el poder siempre construye un discurso que pretende imponerse como único. Desmitificándolo en las categorías esenciales de tiempo, espacio, imperio y esclavitud –las cuatro categorías que forman los ejes en torno a los cuales se articula el libro–, el autor, aunque esté hablando de la Antigüedad clásica (o de la colonización fenicia), está interrogando también, y de modo esencial, a nuestro propio tiempo.