El escritor y poeta Gabriel Zaid propone aquí un enfoque de la actividad poética: verla en la práctica, en el mundo del trabajo y los negocios, del prestigio social y el poder político, de la ingeniería y las computadoras, de la vida amorosa y cotidiana. En ese momento la práctica no es algo mecánico, sino creación; y la poesía es práctica: hace más habitable el mundo.