i algo define a los gays para el mundo hetero es que saben reírse de sí mismos, aunque eso no quita para que también haya gays coñazo, gays emo, gays ordinarios y hasta gays malhumorados. Pero da igual: Ralf König los tiene calados. Con su afilada mirada antropológica y su irresistible don para el humor, el brillante autor alemán vuelve a poner sobre la mesa los estereotipos, los tópicos y los lugares comunes del colectivo en esta antología de historias cortas sobre cuartos oscuros, relaciones por Internet, matrimonio, calentones, pelo en pecho, maromazos, ¡y amor! Y hasta el más rancio se va a descojonar, que nadie lo dude.