«Un di?a, hace unos an?os, revisando fotos, se me ocurrio? que podri?a usarlas para contar ciertas historias. [...] Era la funcio?n que cumpli?an aquellos cartones en vi?as de desaparicio?n, las postales: escribir unas li?neas en el reverso de una imagen; producir, en ese cruce de formas y palabras, otra cosa. Lo intente?, me fui entusiasmando: habi?a fotos e historias tan variadas; eran, de algu?n modo, la si?ntesis de de?cadas de recorridos por el mundo, de mis intentos de tratar ciertas cuestiones.» 40 postales llegadas de todo el mundo, desde Sri Lanka a Nueva York, del Amazonas a Corea del Sur, en las que uno de los grandes cronistas de nuestro tiempo reflexiona sobre la muerte, la belleza, la comunicacio?n, el contacto con el otro y, en definitiva, el viaje.