La Casa-modelo de Yurreamendi (1856-1867), en la localidad guipuzcoana de Tolosa, fue un centro de experimentación público pionero en España, propio de una provincia mayormente agraria y que surgió desde el núcleo de las instituciones forales provinciales, sin sujeción a ninguna entidad estatal. El caserío (baserria) era el eje económico de la provincia y los campesinos (baserritarrak) constituían el grueso de su población. Estos campesinos eran en su mayoría colonos, mientras que los propietarios (jauntxos) buscaban rentabilidad para sus propiedades y copaban los cargos de la administración foral. Yurreamendi fue un establecimiento que pretendió que Guipúzcoa pasara de ser cerealista a convertirse en una provincia ganadera vacuna, en medio de una reordenación económica global. La introducción de los cultivos forrajeros y de la vaca suiza como eje de la mejora ganadera son algunos de sus hitos.