on el tiempo, el paso de los años y las experiencias de vida, las miradas al mundo cobran un matiz sosegado, se detienen en los detalles, profundizan en las pequeñeces, al tiempo que siguen contemplando el planeta como un cosmos abarcador en el que naturaleza y palabra, sentimiento y compasión, se unen en un abrazo consustancial. La poesía de Fernando Operé transpira esas sutilezas de la poesía que proviene de la reflexión, de la mirada tranquila y el corazón todavía en su expresión de sorpresa por tanta belleza.