Este libro quiere desarrollar un pensamiento que, poniéndose del lado de las víctimas y rechazando la salida nihilista, abogue por la construcción del futuro sobre la herencia de la racionalidad griega y del cristianismo, sin renunciar tampoco a lo que pueda ser heredado de lo mejor de la tradición ilustrada, convencido de que sólo un nuevo encuentro entre fe y razón puede devolver al hombre la confianza en sí mismo.