El libro analiza la recepción de la Reforma en España y Portugal: los procesos de apropiación, circulación y reformulación de las doctrinas teológicas, así como su interacción con planteamientos espirituales autóctonos, que no puede reducirse a una simple polarización entre católicos y protestantes. Se estudian las redes de creyentes con una visión dinámica, atenta a su evolución histórica a lo largo del siglo XVI y a las relaciones entre los exiliados y las comunidades del interior.