El autor se centra en el estudio minucioso de la breve estancia de Rilke en Toledo y de la especial relación que estableció el poeta con la ciudad, incorporando fragmentos de cartas, poemas e ilustraciones (en parte inéditas) de la época. Con un lenguaje de gran belleza literaria, Antonio Pau Pedrón convierte al lector en acompañante de Rilke y le ofrece una visión íntima del Toledo del poeta.