Un gran cristiano y un gran dirigente en la Cataluña del siglo XIII. Y la historia empieza así: 'En el siglo XI, lo que hoy entendemos por Cataluña se consolida definitivamente. La conquista de Lérida a los sarracenos, y el avance hacia el sur hasta el río Ebro, dan lugar a la formación de la Cataluña Nueva. Nueva en contraposición con el núcleo de condados que consiguieron la separación de la influencia y del poder de los francos. Nueva por el empuje y espíritu de progreso de las gentes que se dieron prisa en repoblar estos territorios hasta lograr un asentamiento definitivo en el espacio recuperado. Nueva porque se abría a una realidad eclesiástica marcada por dos hechos singulares: la creación de nuevos monasterios y la recuperación definitiva de la sede del arzobispado de Tarragona que mantenía la primacía sobre los demás obispados catalanes.'