La obra de Ramón y Cajal es la mayor aportación individual de un español a la ciencia. Pero no solo eso, Cajal fue capaz de obtener un reconocimiento internacional para su obra en una medida que muy pocas veces, si alguna, ha logrado un científico español. Consiguió, además, crear una extraordinaria escuela de Histología que aún perdura y que supuso que un considerable número de científicos españoles aportaran a la ciencia significativos avances, casi a la altura de los del maestro. Sin embargo, Cajal no fue en modo alguno un hombre encerrado en su laboratorio, aunque pasara incontables horas en él, sino que mantuvo una presencia constante en la vida cultural española. Prueba de ello es este extraordinario epistolario, fruto del trabajo de recopilación del profesor Juan Antonio Fernández Santarén, que permite ampliar de forma inimaginable el conocimiento que se tenía de la vida del Premio Nobel y que la Fundación Ignacio Larramendi se honra en publicar en colaboración con La Esfera de los Libros.