Con textos breves escritos como pinceladas que a menudo se entrecruzan, Bertrand Rosenthal nos lleva al territorio de las guerras, golpes de Estado y conflictos que surgen como la mala hierba en todos los rincones del mundo. Esas guerras, producto de la voluntad de hombres que envían otros hombres a matar a otros hombres (militares, por supuesto, pero también civiles), producen los famosos #daños colaterales#, mencionados solamente con unas pocas palabras en los comunicados oficiales y que aquí tienen un papel preponderante. Guerras todas ellas similares a grandes rasgos, pero únicas a la vez, como nos hace ver el autor, quien se tomó el tiempo de vivir cerca de hombres, mujeres y niños atrapados por los mecanismos que rigen esos desastres, y de compartir su infierno. De la mano de Bertrand Rosenthal #importante corresponsal de guerra desde hace 30 años y agudo observador#, encontramos a Ahmed, taxista en Yamena, a Fidel Castro en visita a Bogotá, a Aslan Maskhadov, independentista checheno, a Kofi Annan, secretario general de la onu en misión en Ruanda, a John Anthony Kaiser, misionero iconoclasta que apareció muerto en una ruta de Kenia, a los #soldados perdidos# de Haití, a Fernando Suárez del Solar que viajó a Irak para poner una cruz en esa tierra islámica en la que su hijo murió sirviendo al ejército norteamericano... Ira y ternura, pero también humor y denuncia, caracterizan estos testimonios de momentos vividos por el autor dentro de esas pequeñas historias, que se inscriben en la Historia con mayúsculas.
En Borthan, un planeta colonizado cientos de años atrás, la humanidad vive en paz, sin embargo el precio pagado parece demasiado elevado: nada es considerado más obsceno que el compartir los propios sentimientos con otro humano, y se ha prohibido el uso de la palabra "yo". Kinnall Darival es un hombre que lo tiene todo en la vida para ser feliz. Solo una cosa le perturba: las convenciones sociales le impiden expresar sus sentimientos a la persona amada. Cuando conoce a Scxhweiz, un comerciante de la Tierra, este le ofrece una sustancia mágica capaz de derribar los muros entre las almas de los hombres. El sistema de valores de Darival se trastoca y experimenta cada vez más dudas que le conducirán a ser un proscrito entre los suyos y a provocar el dolor entre aquellos a los que ama. Robert Silverberg es el autor que más nominaciones ha obtenido para los premios Hugo y Nebula, uno de ellos por Tiempo de cambios, y es unos de los grandes maestros de la ciencia ficción mundial.