At 50, Isabelle is devastated by yet another failed relationship when she has a provocative dream about several generations of women in her family. Her mother answers a few of her questions about elements in the dream, such as the ermine stole, the aggressive snake, and the lace shawl. Yet the only way to tie together the mysteries of her life is to return to her birth place, France, and prod the truth from her irascible ninety-year-old grandmother, Mamie. While visiting Mamie in the small village of La Batie, Isabelle becomes acquainted with the old doctor, Victor, who is able to answer some of her questions. Isabelle also has the good fortune of meeting Victor's exciting grandson, Philippe, 40, with whom she falls in love. They have a beautiful romantic affair, travel to Provence together, and Isabelle's relationship with men will be changed from then on. Part psychological probe into the connective memory from one generation to another and part evocation of roads-less-traveled in the stunning countryside of southern France, Isabelle's journey answers many questions we all have about legacy and love. It also reminds us that dreams hold hidden wonders about our lives.
La infanta Isabel Clara Eugenia (1566-1633), primogénita de Felipe II, fue una de las principales figuras políticas femeninas del siglo XVII. Dada su importante contribución a la consolidación del poder español en los Países Bajos españoles tras ochenta años de rebelión contra la dominación habsbúrgica, su legado aún marca el panorama político actual. Esta colección de catorce ensayos ofrece investigaciones novedosas de renombrados especialistas internacionales, y constituye el primer estudio en profundidad sobre la infanta desde su niñez en la corte española hasta su muerte como gobernadora viuda tras la voluminosa biografía publicada por la condesa Hennequin de Villermont en 1912. Los autores aportan una diversidad de enfoques, métodos y perspectivas de la que resulta una imagen mucho más rica de la infanta en tanto que figura política y cultural. Isabel no sólo cobra vida como personaje histórico en el escenario diplomático europeo en la Edad Moderna, sino también en las prácticas visuales, devocionales y rituales concretas en las que se sustentaba la soberanía femenina.
La oración de Isabel de la Trinidad, joven carmelita que murió a la edad de 26 años en el Carmelo de Dijon, en 1906, y fue beatificada por el papa Juan Pablo II el 24 de noviembre de 1984, ha dado la vuelta al mundo. Esta oración, dirigida al Dios trinitario de los cristianos, es una extraordinaria exposición de su espiritualidad y un asombroso estímulo para la oración personal. Solemos decir que la oración es relación, diálogo entre el hombre y su Dios, preguntas y respuestas recíprocas Pero ¿qué significa esta aproximación cuando Dios es pluralidad, Trinidad? ¿A quién hemos de dirigirnos: al Padre, al Hijo o al Espíritu? ¿No es verdad que muchos cristianos tienen demasiado a menudo una percepción excesivamente abstracta y conceptual de la oración? JEAN RÉMY, sacerdote de la diócesis de Cambrai, afirma que el encuentro con su amiga Isabel cambió su vida. Él comenta aquí la oración Oh Dios mío, Trinidad a quien adoro con las palabras de sor Isabel, a las que añade sus reflexiones personales, fruto de un largo itinerario espiritual con ella. Como afirma en el Prólogo sor Marie-Michelle de la Croix, priora del Carmelo de Dijon: "El camino hacia la unión con Dios está abierto a todos. Y cada uno es llamado a descubrir en su propia historia las huellas de su Señor. Pasando sin dificultad de lo más sublime a lo más concreto, el autor sabe mantenernos con 'los pies en la tierra' y el corazón en Dios.
Isabel de Castilla fue la reina guerrera que culminó la Reconquista y favoreció el viaje a Cristóbal Colón a América, pero poco sabemos de sus primeros años, del aislamiento de su infancia junto a una madre mentalmente inestable, o de cómo desde muy joven se vio obligada a vivir en la corte de su hermanastro, donde los nobles se disputaban el favor del excéntrico rey mientras su envidiosa esposa planeaba destruir a todos sus rivales, entre ellos Isabel y su hermano menor, Alfonso. Isabel será retenida contra su voluntad, sospechosa de traición durante una revuelta contra el rey, y su decisión de casarse con Fernando de Aragón -del que queda prendada nada más conocerlo, alumbrando una historia de amor que durará toda su vida- conmociona a buena parte de la nobleza castellana. Estos hechos serán determinantes para que emerja como la nueva heredera de Castilla, embarcándose en una cruenta lucha por un trono que nunca antes había deseado. El juramento de Isabel. La vida de una mujer apasionante, cuya biografía ha saltado de los libros de historia a la televisión.