Tiene el lector en sus manos una obra que intenta esclarecer, a partir de los documentos del Archivo Secreto Vaticano, la actividad de la Santa Sede durante la Segunda República y la Guerra Civil española. Dichos documentos demuestran que, durante un lustro, los partidos políticos más extremistas de derechas e izquierdas, contrarios a la legalidad constitucional, fueron creando un clima prebélico que llevó, inevitablemente, a la confrontación armada. Estamos, pues, ante la página más sombría de la historia contemporánea de España, pero así fueron los hechos y así hay que recordarlos, documentándolos con textos de la época, prescindiendo de interpretaciones tendenciosas y manipulaciones ideológicas.
Durante este siglo se han creado muchos mitos, pero hay uno, ahora que otros han muerto, que se alza sobre los demás: Estados Unidos. Estados Unidos es ya algo más que esto y aquello, el cine o los automóviles, la música, los westerns, los multimillonarios, los rascacielos, Calvin Klein o la NBA. Cada elemento de este surtido ha dejado de ejercer fascinación como elemento aislado: el fenómeno ahora consiste en que es la totalidad norteamericana la que se importa como un lote completo. No sólo los modos de vida sino el contenido de la vida; no sólo la manera de divertirse sino la diversión; no sólo un estribillo sino una lengua; no sólo una receta sino la comida; todo, en fin, el espíritu familiar, las formas de comprar, las formas de amar, de vestir y de cenar, los planes de estudios y de jubilación y hasta las sectas, es de naturaleza americana. Da lo mismo que se atienda al fenómeno en Gran Bretaña, en Francia, en Italia o en España: bajo el pensamiento único, el mercado único y la aldea global se hacen a la americana, desde Indonesia hasta Chile pasando por Pekín. Este libro se ha escrito con el propósito de mostrar cómo los contenidos sociales, políticos o económicos que se están expandiendo son coherentes con los ideales fundacionales de ese país y su idiosincrasia peculiar, pero no por ello tienen que sentarnos bien a todos. Ni siquiera a buena parte de sus propios habitantes les hace ya provecho. «Vicente Verdú llama a los europeos a la resistencia, aceptar que el modelo América es el designio de nuestro futuro cultural equivale a suicidarse... Excelente» (Joaquín Estefanía, El País).
Militar, católico y patriota. Con esos términos se presentaba Vicente Rojo y, por eso mismo, su compromiso con la República ha resultado para muchos historiadores un enigma. Sin embargo, su radical entrega al desafío de ganar la guerra al fascismo y la modernidad de muchas de sus ideas nos descubren a un militar atípico que participó del clima de renovación que se inició en España con la llegada de la República. Cuando las tropas franquistas se disponían a tomar Madrid en noviembre de 1936, Vicente Rojo (Fuente la Higuera, 1894) fue nombrado jefe de Estado Mayor de las fuerzas militares de la defensa y encargado, por tanto, de dirigir la resistencia de una ciudad que se daba casi por perdida. Madrid resistió y, a partir de entonces, su papel en el Ejército Popular cobró cada vez mayor relevancia. En mayo de 1937, con la llegada de Negrín al poder, se convirtió en la figura más destacada de las tropas republicanas: las batallas de Brunete y Belchite, la toma de Teruel o la maniobra del Ebro, entre otras, fueron algunas de las iniciativas que puso en marcha con la voluntad de frenar el avance de las fuerzas de Franco. Tras la campaña de Cataluña, siguió ocupándose de las tropas recluidas en Francia en diferentes campos de concentración. Cuando iba a incorporarse a la zona central, se produjo el golpe de Casado, que precipitó el final de la guerra. Se exilió en Buenos Aires (Argentina), de 1939 a 1943, y en Cochabamba (Bolivia) hasta 1957, año en que, gravemente enfermo, regresó a España. Fue juzgado por los tribunales militares franquistas y condenado a cadena perpetua por «auxilio a la rebelión militar». Aunque indultado, se le mantuvieron las penas accesorias: interdicción civil e inhabilitación absoluta. Murió en 1966.
El Estado de Bienestar es uno de los logros más significativos de los Estados modernos por su capacidad de proteger a los ciudadanos contra la pobreza cuando se encuentran en situaciones de riesgo tales como la enfermedad, el desempleo, la vejez, la niñez o la ignorancia y por contribuir a la corrección de la desigualdad social. A pesar de todo, su alcance en términos económicos y sus implicaciones sociales y políticas han sido causa de numerosas críticas que han llegado a poner en cuestión su existencia en las últimas décadas. En este libro se describen y se tratan de explicar las principales transformaciones que el Estado de Bienestar ha experimentado en los últimos veinte años. Estas tareas se abordan desde un punto de vista comparativo, lo que permite observar la diversidad de las formas del Estado de Bienestar. Sobre cada uno de los modelos de bienestar se analizan sus características institucionales, los actores predominantes, los desafíos a los que se enfrenta, el alcance sus reformas recientes y sus resultados. También se estudian los cambios que han afectado a cada una de las políticas características del ámbito social & #8213;sanidad, pensiones, políticas de lucha contra la pobreza, de atención a los dependientes, de familia y género y de protección por desempleo & #8213; así como otros sectores que, como la educación, las políticas activas de empleo o la política fiscal, no suelen ser atendidos en los textos sobre el Estado de Bienestar.
El Envejecimiento Activo está de moda y la idea más frecuente de este nuevo paradigma es la de personas mayores participando como receptoras de muchas actividades culturales, turísticas, saludables, formativas ofertadas por las distintas administracione
Tiene el lector en sus manos una obra que intenta esclarecer, a partir de los documentos del Archivo Secreto Vaticano, la actividad de la Santa Sede durante la Segunda República y la Guerra Civil española. Dichos documentos demuestran que, durante un lustro, los partidos políticos más extremistas de derechas e izquierdas, contrarios a la legalidad constitucional, fueron creando un clima prebélico que llevó, inevitablemente, a la confrontación armada. Estamos, pues, ante la página más sombría de la historia contemporánea de España, pero así fueron los hechos y así hay que recordarlos, documentándolos con textos de la época, prescindiendo de interpretaciones tendenciosas y manipulaciones ideológicas.
La heterogeneidad entre las universidades españolas es notable si atendemos a sus características internas y a los entornos geográficos en los que actúan. Esta heterogeneidad dificulta la comparabilidad de sus desempeños en términos docentes, investigadores y de transferencia, especialmente si este análisis se concreta en la elaboración de rankings. El objetivo de esta obra es identificar los grupos estratégicos de universidades presentes en el sistema español. Esta identificación tiene dos finalidades, por un lado ofrecer una imagen clara del nivel de fragmentación del sistema (número de grupos identificados) y de las características del mismo (perfiles de los grupos) y, por otro, permitir analizar el desempeño de cada institución en el marco de organizaciones que, por sus características, son directamente comparables entre sí. Partiendo de un conjunto de quince indicadores que caracterizan a cada universidad en función de sus recursos financieros, características de sus estudiantes y profesorado, perfil organizativo y entorno geográfico en el que compiten, se aplica una combinación de análisis de conglomerados y escalamiento multidimensional que permite identificar siete grupos estratégicos. Tras la descripción de cada uno de ellos se evalúa el desempeño de los grupos en términos de resultados docentes, empleabilidad, calidad y cantidad de la investigación, transferencia del conocimiento y capital reputacional. Los resultados muestran que, siendo muy significativo el efecto del grupo, no desaparecen completamente las diferencias en el seno del mismo, lo que permite poner en valor la eficacia de instituciones que, partiendo de situaciones similares, logran resultados superiores al promedio de su grupo. Esta monografía se dirige a los analistas de la economía de la educación, a los gestores universitarios, a los responsables de las políticas públicas en materia educativa y a todos los interesados en profundizar en el papel de las universidades en nuestra sociedad.
Vicente Llorens Castillo (Valencia, 1906-Cofrentes, 1979) fue uno de los intelectuales de la generación formada alrededor del Centro de Estudios Históricos, que modernizaron la vida académica española y luego, dispersos por la derrota republicana en 1939, rehicieron sus carreras académicas en universidades americanas: Santo Domingo, Puerto Rico, John Hopkins y finalmente Princeton, adonde le llevó Américo Castro y donde produjo sus mejores logros. Hondamente marcado por su vivencia, Llorens orientó sus investigaciones a definir el exilio como una constante que había marcado la literatura e historia de España desde muy antiguo. Así, «descubrió» la emigración liberal de 1823, hasta entonces muy desconocida, y le dedicó una monografía fundamental: Liberales y románticos (1954), además de numerosos trabajos sobre José María Blanco White. Esa obra causó duradero impacto, particularmente entre los exiliados, que se vieron reflejados en la misma comprensión vivencial de aquel destierro a partir del suyo. Como le escribió José Almoina, aquel libro era «para nosotros, una especie de espejo retrospectivo de nuestra propia y desastrada figura o un ilusionado avatar anticipado que nos conforta en el nuestro y actual». El presente volumen pretende ser un homenaje a Llorens, sobre quien se reúnen siete estudios que ahondan en aspectos de su obra y su recepción, aportando materiales inéditos de su archivo personal; a la vez, insertamos esta recuperación del exilio liberal por parte del republicano en un contexto más amplio, con seis estudios que abordan ese mismo diálogo en otros exiliados como José Almoina, Juan Chabás, Pedro Salinas, Joaquín Casalduero, Paulino Masip, Esteban Salazar Chapela, Max Aub y Juan Marichal, con aproximaciones a figuras decimonónicas como las de Goya, Espronceda o Larra. Fernando Durán López (Cádiz, 1969) es profesor de literatura española en la Universidad de Cádiz, miembro del Grupo de Estudios del Siglo XVIII y editor de la revista Cuadernos de Ilustración y Romanticismo. Ha publicado trabajos sobre literatura, prensa y política del XVIII y la primera mitad del XIX, y en particular sobre la vida y obra de José María Blanco White. Manuel Aznar Soler (Valencia, 1951) es catedrático de literatura española contemporánea de la Universitat Autònoma de Barcelona, fundador y director desde 1993 del Grupo de Estudios del Exilio Literario (GEXEL) y director de Laberintos: anuario de estudios sobre los exilios culturales españoles y El Correo de Euclides: anuario científico de la Fundación Max Aub. Es experto en la literatura producida por el exilio republicano, materia sobre la que ha publicado numerosos estudios.
Tiene el lector en sus manos una obra que intenta esclarecer, a partir de los documentos del Archivo Secreto Vaticano, la actividad de la Santa Sede durante la Segunda República y la Guerra Civil española. Dichos documentos demuestran que, durante un lustro, los partidos políticos más extremistas de derechas e izquierdas, contrarios a la legalidad constitucional, fueron creando un clima prebélico que llevó, inevitablemente, a la confrontación armada. Estamos, pues, ante la página más sombría de la historia contemporánea de España, pero así fueron los hechos y así hay que recordarlos, documentándolos con textos de la época, prescindiendo de interpretaciones tendenciosas y manipulaciones ideológicas.