La renovación personal y comunitaria a la que con insistencia somos invitados los miembros de la Familia Salesiana, está íntimamente unida al fortalecimiento de nuestra espiritualidad. El Seguimiento de Cristo es el camino y la forma siempre actual y necesaria de vivir y realizar el ideal de la vocación a la santidad propia de toda vida creyente en Cristo. Las páginas que propongo a continuación tienen como propósito profundizar los rasgos de la cristología salesiana que constituyen la síntesis vital de la Sequela Christi tras las huellas de Don Bosco. Es solo un aporte sencillo, palpitante de amor salesiano, esperando que en algo pueda ayudar a acrecentar nuestra pasión por Dios y nuestra compasión por la juventud más necesitada de nuestro tiempo que está a la espera de la Buena Noticia del amor misericordioso de Dios manifestado en Cristo Jesús a través de nosotros.