Esta es la historia de un hombre profundamente libre, cuya vida fue una permanente conquista de metas imposibles. Murió en un absurdo accidente de carretera, en plena floración. Este libro reconstruye su vida través de los hombres y las mujeres que le conocieron. Serafín Madrid decía que solo se arrodillaba ante Dios y ante el sufrimiento de los más débiles, es decir, ante lo que amaba. Y ambas cosas, para él, eran casi lo mismo.