Siempre Dalí contiene dos de las últimas obras de Jaime Salom, Como una diosa y Yo, Dalí, con las que el autor rinde un sentido pero certero y agudo homenaje al genio de Cadaqués en el que deja constancia de las difíciles y tormentosas relaciones que mantuvo, a lo largo de toda su vida, con Gala, su sempiterna musa. Yo, Dalí, además se convirtió en el libreto de la ópera del mismo título estrenada en el Teatro de la Zarzuela de Madrid, en 2011.