Marcel Reich-Ranicki el más influyente y discutido crítico literario alemán, muestra que aquellos a quienes debemos obras en verso y prosa de la más elevada calidad fueron sin excepción personas débiles, sufrientes y solitarias, torturadas por la ambición o la vanidad. Y nos presenta sus aspectos ridículos y su originalidad pero, sobre todo, su grandeza, su sublimidad.