Los sabios normalmente prefieren hablar sobre la sabiduría en lugar de sobre la estupidez. En consecuencia, cuando el discípulo de Hegel y profesor en la Universidad de Halle, Johann Ed. Erdmann, anuncia en 1866 su tema: «Sobre la estupidez», éste es recibido con carcajadas. ¿Por qué? Una de las razones, tal como el propio Erdmann reconoce, podría ser que el tema de la estupidez nos recuerda nuestros propios defectos... Setenta años después, Musil retomará este objeto de análisis.