Sonríe, por favor contiene las memorias y recuerdos de esta original escritora, que se reconoció culpable de todos los pecados, menos del de la frialdad del corazón. La segunda mitad del volumen, titulada "Empezó a hacer frío" , recoge los borradores de una segunda sección de viñetas autobiográficas que Jean Rhys no llegó a completar.