El cáncer es una enfermedad en transición. Ha pasado a ser, en muchas ocasiones, una enfermedad controlable y, en cada vez más casos, curable. Ésta es una visión optimista de la enfermedad, pero también es una visión realista. Aprovechando su propia experiencia con una leucemia, en esta obra el autor explora las emociones que acompañan al diagnóstico y tratamiento de la enfermedad, su relación con el equipo médico que le trata, sus familiares y los grandes cambios que se están produciendo en este campo. Se enfatiza la relevancia del apoyo social de familiares y amigos y la necesidad de que la persona participe activamente en las decisiones rela-cionadas con su situación. Es una invitación a explorar el sentido de nuestra existencia cuando a nuestra puerta toca un evento que nos hace mirar el mundo de otra manera, es una llamada a vivir la vida intensamente y a mirar la muerte como parte esencial de la misma.