Los trabajos reunidos en la colección HISTORIA DE LOS MOVIMIENTOS SOCIALES tienen un protagonista: las masas. El análisis de los movimientos sociales ha impulsado el desarrollo de una disciplina -la historia social- ritualmente invocada, a partir de 1930, como parte de la «historia económica y social». Esta rama histórica se ha convertido en campo privilegiado de convergencia de la antropología, la sociología y la historia. Su metodología ofrece la variedad y amplitud propias de una disciplina en rápida gestación, nutrida por polémicas fructíferas. Este libro trata de las relaciones entre las comunidades judía y cristiana, a todos los niveles, en el marco histórico de la Corona de Castilla durante la Baja Edad Media. La originalidad de su enfoque radica en la decisión de estudiar las relaciones entre ambas comunidades, en los planos económico, social, político e ideológico, sobre el fondo de la totalidad histórica que supone la formación social en la que se hallan insertos tanto judíos como cristianos, viendo el problema no desde la posición judía, sino desde el punto de vista del antisemitismo que se proyecta sobre ellos. Si vemos que los judíos constituyen el blanco de una hostilidad, nos damos cuenta de que nos hallamos ante un foco de conflictividad social, lo que nos remite al problema de caracterizar las luchas sociales, y de clase, los movimientos y revueltas que se desencadenan en torno al grupo de los judíos y conversos, así como las ideologías y estados emocionales que los sustentan y acompañan. La problemática afecta tanto a lo que se ha dado en llamar «historia dejas mentalidades» como a la tradicional «historia social », y á través de ella a la historia económica y de los conflictos políticos.