Siguiendo la colección iniciada con Agua, Tierra nos presenta, de forma expectacular, nuestro planeta como un ente que tiene su propio desarrollo (nacimiento, evolución, etc...) y que se manifiesta de múltiples formas, a veces colérica, a veces generosa, a veces austera y a veces fecunda. Este ente, además, acoge, entre otros, a un ser vivo, el hombre, quien la utiliza, la sufre, y a veces la maltrata aunque, de forma evidente, dependa de ella para subsistir.