San Juan Bautista de Tiziano llegó en 1872 al Museo como «anónimo madrileño del siglo XVII» y, como tal, fue enviado, catorce años después, a la iglesia parroquial de Nuestra Señora del Carmen en Cantoria, una localidad de la provincia de Almería. En 2007 la obra llegó al Museo para su estudio y este reveló que no era una copia sino un original del artista veneciano pero presentaba un lamentable estado de conservación. La magnífica restauración realizada durante estos años ha sido finalizada y nos permite estar ante testimonio excepcional del modo como Tiziano replicaba sus composiciones.Esta publicación ofrece información sobre esta obra y otros dos San Juan Bautista de Tiziano conservados. Se incluyen un texto institucional del director del Museo y un ensayo de Miguel Falomir -Jefe de Departamento de Pintura Italiana y Francesa (hasta 1700) del Museo Nacional del Prado- así como fichas técnicas completas, un cuadernillo con textos en inglés y bibliografía.