Toda la luz del mundo, libro galardonado con el Premio Internacional de Luteratura de Puerto Rico en el año 2000, es un declarado tributo y homenaje a Poeta en Nueva York, de Federico García Lorca, libro del que González Quesada se confiesa devoto. Imaginando al poeta granadino en su periplo americano, Toda la luz del mundo, indaga en la probable imagen de García Lorca escribiendo su libro, trasteando con la vida y reconociendose en espejos diversos, a partir de sus poemas, de su biografía y otros escritos. Un cálido homenaje de admiración, tierno y doloroso, hacia uno de los libros fundamentales del siglo XX.