El espía Stephen Maturin y el capitán Jack Aubrey afrontan una complicada aventura en la que la diplomacia y el espionaje encuentran las más insospechadas vinculaciones con la botánica y la cartografía. Patrick O´Brian conoce como nadie la época sobre la que escribe, y consigue que el lector sienta el suelo balanceándose bajo sus pies al ritmo de las olas.